sábado, 30 de julio de 2016

TRUCOS PARA HACER UNA SOPA DE MISO DE VERANO

Sabemos que la sopa de miso nos calienta, que tiene la singularidad y magnifica propiedad de que cuando nos la tomamos en invierno inmediatamente sentimos el deseo de quitarnos el jersey, nuestro cuerpo se activa como una caldera y  cuando salimos a la calle estate segur@ de que nuestra temperatura va unos graditos por encima de la media de quienes nos vamos encontrando encogid@s por la calle...por lo menos para quienes vivimos sometidos a los desmanes de la climatología de las regiones del norte.
Esa es una de las razones por la cual desestimamos tomarla en verano y guardamos semejante regalo de la naturaleza y de la milenaria sabiduría de oriente en la despensa o frigorífico hasta que los fríos vuelven a calar nuestros huesos y nuestros debilitados riñones sollozan por esta gran fuente de sales  minerales de alcalinidad y revitalización.  Lo peor de todo es cuando este super alimento se queda desterrado y por la razón que sea ya no forma parte en nuestra vida diaria ni en verano, ni en invierno.
A mí me paso!  Conocía e utilizaba el miso ya cuando era cocinera vegetariana pero fue cuando me inicie en la macrobiótica hace ya 13 años cuando comenzó a formar parte de mi dieta diaria, tengo que decir que mi veganismo nació él mismo día que mi alimentación consciente. Si dejas de tomar lácteos fermentados como los yogures o los quesos los cuales te aportan bifidus es importante suplirlos con otros alimentos para seguir manteniendo sana y en equilibrio tu flora intestinal. Durante años desayune sopa de miso y crema de cereales, fue un tiempo magnifico con mucha energía.  Llegó un momento en el cual pensé que ya no necesitaba de tomar sopa de miso a diario y de esta manera poco a poco dejo de estar presente en mi desayuno y posteriormente en mi dieta diaria e incluso semanal, lo cual debo confesar que no es por casualidad que los últimos años haya sentido cierto desarreglo intestinal y curiosamente matinal.

Cuando estuve en Japón hace ya unos meses mi amiga Marí me regalo 2 kg del mejor miso de Osaka. Se disculpo por el peso que eso iba a suponer para mi equipaje e incluso me sugirió que me llevara menos. Los ojos me hicieron chiribitas y con sumo placer se los arrebate de las manos como el mejor regalo que me podía haber hecho. Desde entonces cada día me hago mi acostumbrada crema de cereales junto a mi ya irremplazable sopa de miso.
Cuantas personas toman probióticos en forma de complementos alimenticios cuando se pueden suplir estas necesidades solamente con una sopa de miso diario, por si fuera poco también nos desintoxica, crea un pH alcalino, aporta minerales, aminoácidos  y aceites grasos esenciales y además nos pone de buen humor. Si hay un alimento que siempre tendría que estar presente es el miso como símbolo  de salud y de longevidad . Por eso en verano no puede faltar una buena sopa de miso y quería compartir con tod@s vosotr@s estos trucos para elaborarla de manera más refrescante.

·         Utilizar más Verduras verdes y/o de energía más fría.
Tendremos más tendencia a usar verduras verdes que contienen una energía más ligera y nos aportan más vitaminas, sin olvidarnos de las redondas por su aporte de dulzor. En general cocinaremos las verduras menos tiempo,  en particular las verdes tratando de que estén más al dente: Apio, vainas, espárragos trigueros, verde de rabanito, col, etc  . Incluso algunas de ellas se pueden añadir una vez retirada la sopa del fuego como la rúcula, verde de  puerro y de cebolletas cortado muy fino, canónigos, etc.
Puerros, cebolletas, daikon, nabos, rabanitos, shitakes secos, hinojo son algunas verduras con energía más expansiva y depurativa que pueden completar muy bien nuestras sopas de verano y primavera.
·         Plantas aromáticas.
¿Qué te parece una vez servida la sopa añadir algunas hierbas aromáticas? De hecho en invierno también es recomendable utilizar un poco de perejil picado, cebollino,  verde de cebolleta o puerro o germinados para dar polaridad a la sopa. Ahora mi propuesta es ir un poco más allá, buscar un toque más refrescante con unas hojitas picadas de albahaca, cilantro, hierbabuena o eneldo.

En general no recomiendo utilizar jengibre si buscamos refrescar porque esta raíz tiene el poder de crear calor interior.

·         Servir con Germinados y o Rodaja de limón.
Como he mencionado anteriormente es una buena idea  utilizar unos poquitos germinados a la hora de servir la sopa. Este milagro de la naturaleza tiene un potente efecto de enfriar y depurar así como un inmenso aporte de vitaminas y ácidos grasos esenciales, así como enzimas digestivas. En verano y primavera es un gran momento para utilizarlos en mayor cantidad. Me encantan los de rabanito rosa que además de darle un bonito toque de color aportan un sabor picante muy dinámico.

Otro ingrediente refrescante que podemos incluir en nuestras sopas (no solo de miso sino en  cualquiera) es en el momento de servir añadir una rodajita de limón. Nos aportará el sabor ácido que ayuda a descongentionar nuestro higado, favorece la absorción de grasas, alcaliniza y de inmediato sentiremos el frescor que de el emana.


·         Utilizar Shiro Miso o Misos menos oscuros.
Efectivamente son los misos de largo fermentación los que nos aportan principalmente todos esos beneficios de los que hemos estado hablando. El shiro miso, miso blanco o miso joven (recibe los 3 nombres) es de una fermentación de 4 meses comparado con el mínimo de 1 año que tienen el resto de los misos y está elaborado además de soja con arroz blanco.  Con él podemos hacer sopas más ligeras, más dulces... mi propuesta es que combinéis un miso de larga fermentación con este otro de esta manera aseguramos los efectos medicinales del miso. En caso de que solo uséis  shiro miso es recomendable añadir también un poquito de sal marina pues no tiene el suficiente condimento salado.
El miso contra más tiempo lo tenemos en nuestra despensa más se oscurece porqué de alguna manera continua con su proceso de fermentación, podemos utilizar misos más frescos.

·         Menos cantidad de miso.
Una regla a tener en cuenta es qué en general en verano necesitamos menos condimento salado, así que te propongo hacer las sopas más ligeras, más dulces y con algo  menos de miso de esta manera estarás más sintonizad@ con la energía de esta estación.

·         Templar la sopa
Definitivamente este es uno de los trucos que ayuda a realmente disfrutar todas las sopas de verano y no sufrir ese  tan agradable subidón de calor en invierno que en verano se hace un tanto infame. Para ello preparamos nuestra sopa de miso como lo hacemos habitualmente. Una vez cocinadas las verduras y el wakame añadimos el miso él cual cocinaremos durante 3 minutos sin que hierva.  Una vez retirada del fuego serviremos en un bol y esperaremos aproximadamente 10 minutos en tomarla. Vais a ver qué gran diferencia.

Disfrutar del verano y no olvidéis supervitaminaros y remineralizaros!!!!!

*La foto de miso es de Hattori Hanzo
*El paisaje de la última foto es Bolnuevo (Mazarrón) provincia de Murcia.

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